El Hullón: Mirador de postal en Villadepera
El Hullón es uno de los miradores preciosos que encontramos en la provincia de Zamora. Un lugar con un famoso banco al que acuden centenares de personas para sentarse en un precipicio con vistas a los Arribes del Duero. Un final de ruta en Villadepera que merece mucho la pena.
Ruta El Hullón
Hay varias formas de hacer la ruta para llegar al impresionante mirador a los Arribes del Duero, el banco El Hullón.
Ruta de Las lastras del Hullón
La ruta, de dificultad media, cuenta con una distancia total de casi 10 kilómetros entre ida y vuelta. El camino a pie se inicia en el Ayuntamiento de Villadepera para dirigirse hacia la carretera desde donde se llega a la Fuente Beber, un ejemplo de la arquitectura y emblema de la localidad zamorana. En ese punto, se toma el camino próximo a la Alquitara. Un recorrido en el que fijarse en las cortinas, las singulares paredes de piedras de la zona que bordean a las fincas y que se encuentran en perfecto estado de conservación. Sigue la ruta por las Fuentes de Valdejeijo para llegar al cruce con el Camino de Zamora. Es momento de girar de forma brusca y seguir hacia el Arribanzo.
El camino lleva después hasta la zona del Hullón, entre la Rivera de Moralina y el Regato de La Foo Grande. Allí, en las lastras del gran hoyo, está el premio. Una imagen de postal de los maravillosos Arribes del Duero.
Otras opciones para llegar al mirador
En vez de realizar la ruta desde el centro de Villadepera, se puede acceder con el coche a una explanada desde donde se hará el camino más corto. La bajada al Hullón es lo más complicado pero, sin duda, merece la pena.
Banco El Hullón
Al final del camino está el banco más famoso de la localidad zamorana de Villadepera: el Banco El Hullón. Un lugar que se ha hecho famoso en Facebook donde cuenta con su propia página en la que los usuarios comparten su foto sentados en el banco. Un banco que se ha transformado con el paso del tiempo…
Fue Yoni Formariz, vecino de Villadepera, el que puso el primer banco en el mirador para disfrutar de las vistas. En su origen, se trataba de un asiento más sencillo. Con los años, el banco se ha sustituido hasta el que hoy se encuentra al finalizar la ruta de Las lastras del Hullón.
El último tramo de la ruta del Hullón es el más complicado pero el más gratificante. La meta es sentarse en el banco para quedarse a solas con el paisaje. Unas impresionantes vistas que admirar en silencio y de forma reposada. Tiempo para ser conscientes de lo maravillosa que es la naturaleza y de lo mucho que nos regala.